sábado, 27 de marzo de 2010

La Lucha contra Caragón I.

Janis mira desesperado al grupo, no son la mejor imagen, ya han pasado tanto, que más podría pasar, que más nos puede esperar.
Solo morir, le da miedo pensarlo. Aunque al mirar las caras de los demás, se da cuenta, aún piensa como un niño. ¡Pero si es un niño!, pero, en su hogar, y aquí está muy lejos de él, aquí es un adulto, un payaso, un guerrero, un noble, y no cualquiera, sino el verdadero sucesor de la corona, la última esperanza de un pueblo golpeado por un demonio sediento.
-eh Janis?, en que piensas? - le pregunta amistosamente Anakoli.
Janis mirándolo fascinado sonríe -en nada- le miente.
El niño de fuego, levanta una mano y apunta hacia un pantano oscuro y nauseabundo.
Shuark mirando en dirección del Campanero, le interroga.
-¿Qué nos encontraremos aquí?
-estamos cerca del templo en honor a Yacri- le dice Campanero- y la única forma de seguir es atravesando el pantano.
Todos suspiran, golpeados, humillados, heridos y ahora olerán a podrido.
-bien vamos –dice Janis y avanza dentro del agua.
Shuark lo ve y sonríe, el grupo no avanza, Janis al darse cuenta voltea sonrojado.
-¿Qué les sucede? – pregunta.
Es la determinación de tu Padre- dice Anakoli –eres idéntico.
Janis sonríe y todo el grupo se sumerge en conjunto.
….
Avanzan silenciosamente por las aguas negras, el niño de fuego flota muy nervioso.
De pronto, el agua ondea misteriosamente en dirección del grupo. Miles de algas de un color muerto y de igual olor, salen envolviendo al grupo, todos forcejean.
El niño de fuego se eleva y enfila hacia ellos, calentando las manos.
-ALTO!!!! - Le grita Shuark- no te enciendas! o volaremos!!
El niño para en el acto y comprende, el gas de los pantanos de Nigoch es el principal combustible de los habitantes de la noche, un potente concentrado de metano, altamente sensible a las chispas. Ante los ojos del niño de Fuego el grupo es tragado por el pantano.