martes, 6 de abril de 2010

Miwen (IV)

VII. Payasos en La Tierra.

Janis se levanta apresurado para ir al colegio, un mal sueño siempre quita tiempo al cuerpo para despertar, traga una tostada, coge una manzana verde y sale corriendo
– adiós mamá!!!- le grita a una silueta que también recién despierta.
Una mujer de pelo negro lo mira y le responde – Adiós Janis, ten mucho cuidado.
Janis sale corriendo de su casa, un vecino gordo y viejo le saluda con la mano.
-y ¿qué tal Janis?-
-hola señor Anakolovich- le responde Janis, casi al paso- mas o menos, tuve un sueño de lo mas raro.
-si y con que soñaste? - pregunta el vecino sin realmente poner atención en el muchacho
-bueno, soñé con payasos-dice Janis mientras nuevamente se lanza a la carrera, haciendo señas con la mano a un microbus que abandona la parada.
El anciano abre enormes ojos
-¿con payasos?, no es posible, entonces la esencia que sentí anoche era... dios mio.

....

La noche anterior, los relámpagos iluminan un callejón, la silueta del ministro de Felpa toca el húmedo suelo nocturno, la calle mal iluminada, los neones, los claxon, los olores y todo se juntan en una sola cosa,Shuark, no se lleva muy buena impresión en su primera visita a este lugar. Sale del callejón hacia una calle mira a todos lados.
-esto no es muy distinto a Jokerlandia- su energía mágica empieza a procesar los sonidos que escucha, la comprensión idiomática es un talento común en jokerlandia.
Empieza a caminar hasta que un ruido sordo lo distrae, un sonido que jamás había escuchado, el tronar de un caño de pistola, gira y contempla la arquitectura terrícola.
Frente a el una casa de espejos, cientos de cajas de distintos colores se apilan en las ventanas, los símbolos sobre la casa están adornados con neón, parecen letras pero a Shuark ni siquiera le suenan al signo mas arcano que pueda haber visto, la energía no resuelve los criptogramas, se lamenta.
La puerta principal del establecimiento se abre y un ser muy extraño sale, su boca es muy pequeña y su pelo sucio posee un color negro sin brillo, viene desesperado, no lo ve, y entonces.

El extraño choca contra Shuark y sale hacia atrás, cae al suelo y lo apunta con algo, Shuark le pregunta -eso es un arma? Que extraña parece un juguete- en el mejor acento que se puede permitir alguien que ha aprendido nuestro idioma hace unos segundos atrás.
No espera la respuesta, algo brilla, un rápido corte de aire, tres filos rallan la oscuridad y el arma se desmenuza en la mano del extraño.
El ladrón titubea y se desmaya. Otro ser raro se le acerca, tiene laceraciones en la cara, estrías, es un anciano, logra comprender Shuark.
-gracias señor, gracias... que lindo traje por cierto- dice el viejo.
Shuark solo lo mira "que extraños son las formas humanas".

.......

Más tarde la policía se lleva al delincuente, un agente se acerca a Shuark.
-muchas gracias ciudadano, me podría dar sus datos- le dice sacando una libreta.
Shuark lo mira, y pregunta -¿datos?
-Si, quien es, donde vive, en que trabaja- contesta el policía, con cierto tono monótono.
Shuark tose.
-bien, me llaman Shuark el del abrigo, vivía en la Zona de Felpa y soy uno de los treinta y dos ministros de guerra que sirven a su majestad, el Joker.
El policia deja de anotar, mira al felpiano con cara de reproche.
-ok, no quieres denunciar, bueno no podemos obligarte, pero debes pensarlo- le dice el agente con aire de sabio.
Shuark, no entiende pero al mirar hacia la inmensidad de la ciudad, piensa -que dificil será encontrar al príncipe aquí- se vuelve y mira al policía
-usted puede encontrar a una persona en esta ciudad?
El policía lo mira y luego sonríe -Ah, te perdiste y no sabes cómo llegar a la fiesta de disfraces, ven te acompañaremos este barrio no es muy bueno-

.......
En un callejón aparecen dos nuevos viajeros, Mondo Salobrom y Watsabé, la explosión y el estruendo con que llegan llama la atención de una patrulla, esta se acerca y prende un foco.
-dios padre ¿que diablos es eso?-
mondo mira en dirección y se acerca corriendo.
-ALTO!!!- grita el policia y encañona a mondo con una escopeta -pon las manos donde pueda verlas!!! Mondo agarra mayor velocidad y de un zarpazo vuela la puerta y al policía, el disparo se pierde en el cielo, el oficial cae pesadamente en la calle unos cinco metros atrás.
-TE ATREVES A ORDENARLE A MONDO- grita el megaclown a todo pulmón.
El otro policía va coger la radio, cuando unos tentáculos retuercen la patrulla.
-auxilio! Auxilio! Necesito apoyo! Oficial caído!
Mondo ríe macabramente.
-¿Qué haremos ahora Mondo?- pregunta watsabé.
Mondo mirando hacia arriba dice -siento la presencia de Shuark, se distingue muy bien en este lugar, sigueme, pronto daremos con el felpiano.

.....

Shuark anota la dirección que le entrega el policía, los símbolos son un embrollo para el oficial.
-bueno amigo, buena suerte- dice haciendo el desentendido.
-muchas gracias por las indicaciones- dice Shuark.
Los policías ven como se va y uno dice -que te pareció el disfraz, estaba bien hecho eh?
-tonterías -reclama el otro- hasta se le veían las costuras.
...
Shuark una vez alejado se oculta.
-mi forma perturba a los humanos.
Empieza a concentrarse, solo un poder en su sangre lo podría ayudar, Dimensiones, una habilidad aprendida hace cientos de años por los payasos, el manejarla les permite crear una pantalla con su propia energía haciendo una imagen de la raza predominante, al utilizarla Shuark cambia casi instantáneamente a la apariencia de un joven, de pelo negro y ojos vivaces, su ropa tiene textura de piel, y una bufanda roja termina por adornar su cuello.

En ese mismo momento, Mondo y Watsabé llegan a la estación
-Diablos!-gruñe mondo- la energía del maldito se apagó!
Mira la estación y uno de los policías que ayudó a Shuark, se acerca a ellos corriendo.
-buscan a su amigo, cierto?- les pregunta casi felicitándose.
Watsabé dice riendo -amigo?
-si el oso- responde el policía.
-claro nuestro amigo- ríen los dos hombres de Dududam.
-se dirigía a esta dirección- el policía da las mismas indicaciones.
Mondo lo mira y se va hacia donde les indicó, Watsabé lo sigue.
El oficial se vuelve a acercar a su compañero
-y estos ¿que te parecieron?
-el del pulpo se nota muy incómodo, y el de esqueleto, le compré uno mucho mejor a mi hijo el año pasado- y se entra a la estación. El otro policía sonríe y niega con la cabeza.